Más que simplemente relajarse, sumergirse en una fuente termal también puede tener grandes beneficios para tu salud.
Los poderes curativos de las aguas termales se han utilizado durante miles de años y han sido ampliamente aceptados como opciones de tratamiento natural para diversas dolencias comunes. Se dice que las aguas termales tienen una serie de beneficios terapéuticos, y muchos científicos de todo el mundo estudian la balneología. Hemos descrito algunos de los principales beneficios de sumergirse en una fuente termal.
- Promueve la circulación sanguínea
El agua que se encuentra en las fuentes termales naturales contiene una variedad de minerales diferentes, que incluyen calcio y bicarbonato de sodio. Nuestros cuerpos absorben estos minerales cuando estamos en una fuente termal, lo que aumenta la circulación y el flujo general de oxígeno.
- Reduce el estrés y mejora la calidad del sueño
El agua mineral de las aguas termales también puede ayudar a reducir el estrés al relajar los músculos tensos. Además, gracias a que la temperatura corporal aumenta con el agua caliente y luego baja una vez que sales, se genera un efecto relajante que te ayudará a caer en un sueño más profundo y reparador.
- Alivia el dolor
Un estudio israelí publicado en la revista Rheumatology International encontró que los baños minerales calientes pueden ayudar a aliviar el dolor y la fatiga causados por distintas afecciones musculares y articulares. Esto se debe a que el calor, aunque a veces puede ser intenso, ayuda a debilitar nuestra percepción del dolor al bloquear los “Nociceptores” (terminaciones nerviosas ubicadas en la piel, en ciertos órganos internos y en la superficie de las articulaciones que, al ser estimuladas, impulsan un proceso neuronal que produce el dolor).
Además, estar flotando en el agua a menudo permite un movimiento más libre ya que el agua sostiene las articulaciones del cuerpo.
- Alivia los problemas de la piel
El alto contenido de sílice que se encuentra en las aguas termales puede suavizar y tonificar la piel seca y áspera. Mientras tanto, el azufre contenido en el agua también puede tener propiedades medicinales que permitan aliviar afecciones como el eccema y la psoriasis.
Si tienes problemas en la piel, es importante consultar con tu médico o profesional especializado en dermatología antes de bañarte en una fuente termal, para asegurarte de que la práctica sea segura para ti.
Te invitamos a disfrutar de todos los beneficios de las aguas termales y pasar un momento de relajación único en nuestras termas.
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